Este artículo, colgado recientemente en la red, explica con bastante claridad la labor desarrolla por los Coordinadores-Directores de los proyectos de Formación y Empleo (Taller de Especialización Profesional, Taller de Empleo,Escuela Taller y Casas de Oficios):
.:: La columna de Elías Amor: el papel de los directores en las ETCOTE
Elías Amor* reflexiona en su colaboración semanal sobre El papel de la dirección de proyectos de Escuelas Taller, Casas de Oficio y Talleres de empleo. Podéis reflejar vuestras opiniones en la parte inferior de la página.
"Al frente de la Escuela, Casa de Oficio, Taller de Empleo o Taller de Especialización Profesional aparece un director/a que es responsable de la gestión del proyecto en los aspectos organizativos, económicos, de ejecución, académicos y de relación con el ente promotor. El director debe tener titulación universitaria superior o media, y experiencia acreditada en gestión. Para salvar esta limitación, los organismos competentes han ido impulsando programas de formación en dirección de programas de Escuelas taller, casas de oficio y taller de empleo, si bien no existe una oferta suficiente ni de cantidad ni de calidad en el mercado que permita acreditar experiencia y conocimiento en un ámbito de dirección específico como el que nos ocupa.
El director tiene también un papel fundamental en las relaciones con la Administración laboral que otorga la subvención, aunque su contrato lo formaliza el ente promotor del proyecto. Esa posición de doble dependencia orgánica y funcional es un elemento fundamental que exige de estos profesionales una competencia relacional de ámbito superior para evitar conflictos que tienen consecuencias muy negativas para la ejecución de los proyectos. La colaboración estrecha con los servicios técnicos municipales, en aquellas actuaciones que suponen rehabilitación de edificios, por ejemplo, con la supervisión de las autoridades especializadas en patrimonio artístico y monumental, en su caso, pone de manifiesto las complejas interdependencias que se derivan de un programa de estas características.
El director cuenta para la ejecución de sus tareas con un referente básico que es el proyecto. Salir de este ámbito supone la aparición de problemas de todo tipo. No cumplir el proyecto representa devolver parte de la subvención que no ha sido correctamente justificada. Si se produce una modificación respecto al proyecto aprobado, y no ha sido previamente solicitada al órgano que concede la subvención, las consecuencias administrativas pueden ser muy graves. Por ello, el director y su equipo deben implicarse intensamente en la comprensión, planificación y control de las actuaciones a realizar. La colaboración de los monitores resulta fundamental para ello. El calendario laboral del Ayuntamiento, las condiciones laborales, la representación de los trabajadores, la organización política; todos estos aspectos deben ser tenidos en cuenta, así como los eventuales permisos de obra, autorizaciones y restantes documentos administrativos vinculados al proyecto. El director debe familiarizarse rápidamente con el proyecto, porque en muchas ocasiones, su incorporación a la Escuela taller, Casa de Oficio o Taller de empleo se produce sin haber participado en la elaboración del proyecto. Este suele ser preparado por los servicios técnicos municipales, en aquellos casos en los que se tenga que ejecutar obra, y el director salvo casos muy concretos, entra en el proyecto a partir de un proceso de selección una vez aprobada la subvención. El director debe tomar las riendas del proyecto cuanto antes y fijar muy bien el marco de la colaboración interna y externa.
Finalmente, dentro de una Escuela taller, Casa de Oficios o Taller de empleo se produce una dinámica humana que en un escaso período de tiempo provoca estrechos lazos de relación personal, profesional y de situación que se presenta como un importante elemento de cohesión. Los directores deben jugar un papel fundamental en este proceso.
Por contraste con otros programas de empleo público vinculados a corporaciones locales, en los que la realización de un trabajo de interés social se concreta en la ejecución de un contrato basado en un sueldo y unas retribuciones durante un período de tiempo, en Escuelas taller, Casas de Oficio o Taller de Empleo, el mismo tipo de relación laboral con el ente promotor tiene otras connotaciones sociales, individuales o personales que establecen un vínculo de pertenencia a la Escuela, un compromiso real con el proyecto a ejecutar y una ordenación programada de los trabajos y de las responsabilidades que tampoco se observa en otros programas, como los de garantía social. Los especialistas sostienen que esa unicidad y homogeneidad del programa frente al exterior suele ser un foco de conflicto, a la vez que un punto especialmente fuerte, por lo que corresponde a los directores y representantes del ente promotor contribuir a que se pueda obtener beneficio positivo de ambos campos."
*Elías Amor fue director general de Formación y Cualificación de la Generalitat Valenciana, y actualmente dirige la Fundación del Servicio Valenciano de Empleo
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